La prescripción es una figura legal fundamental tanto en el derecho civil como en el penal. Permite, entre otras cosas, que una persona adquiera la propiedad de un bien tras haberlo poseído durante un tiempo determinado, o que ciertos derechos y obligaciones se extingan si no se ejercen dentro de los plazos establecidos por la ley.
Existen dos tipos principales de prescripción:
Este tipo de prescripción permite que una persona adquiera la propiedad de un bien que ha poseído de forma continua durante un período legalmente determinado. Se aplica especialmente en el caso de bienes inmuebles como casas, terrenos o departamentos.
Ocurre cuando la persona ha poseído el bien:
Aplica cuando el poseedor:
Un ciudadano ha vivido en una casa que recibió de forma informal de un familiar hace 12 años. Aunque no se formalizó la transferencia de propiedad, ha pagado impuestos, mantenido la vivienda y nadie ha reclamado el bien. En este caso, podría solicitar legalmente que se le reconozca la propiedad mediante usucapión.
Este tipo de prescripción extingue el derecho de exigir una obligación si no se ejerce dentro del plazo legal. Por ejemplo, muchas deudas prescriben si no se cobra judicialmente dentro de un período determinado. Según el Código Civil, el derecho a cobrar una deuda prescribe a los 3 años desde la fecha en que debió pagarse.
Si prestas dinero y pasan más de tres años sin que hayas exigido el pago ni iniciado un proceso judicial, podrías perder el derecho a reclamar esa deuda por vía legal.
Para que la prescripción tenga efecto legal, no basta con que transcurra el tiempo. Es necesario que la persona interesada inicie un proceso judicial en el que solicite:
En derecho penal, la prescripción impide que una persona sea juzgada por un delito si no se inicia acción penal dentro del plazo legal.Sin embargo, delitos especialmente graves como los crímenes de lesa humanidad no prescriben nunca.
Delitos como el peculado o la concusión pueden prescribir en 10 años. Si dentro de ese plazo se inicia un proceso judicial, el caso debe seguir su curso hasta llegar a una resolución definitiva, aunque se haya superado el plazo de prescripción.
Nota importante: Este artículo tiene fines informativos y no reemplaza el asesoramiento legal personalizado. Si necesitas orientación sobre un caso específico, te invitamos a ponerte en contacto con nuestro equipo jurídico. llamando a (+593) 963 526 447 o enviar un correo electrónico